La huella de no poder ser madre o padre




La mayor parte de las mujeres que no logran ser madres deben enfrentarse cada día a situaciones donde se habla o hay niños implicados: en eventos familiares, en reuniones con amigos, en el trabajo y en un sin fin de situaciones diarias.

Cuando una mujer o pareja reciben el duro golpe de su imposibilidad de ser madre o padres por infertilidad u otros motivos, en un primer momento, de una manera u otra, reciben apoyo de su entorno más cercano, intentando evitar comentarios acerca de la maternidad o paternidad e incluso eventos que hagan referencia a ello. Sin embargo, a medida que corre el tiempo y que la mujer o pareja retoma su rutina, ese apoyo pierde intensidad, y además crece la incomprensión y cierto malestar en el entorno ante la expresión de la tristeza, ya que no la consideran oportuna.

El deseo de ser madre o padre no se forma en días o meses, sino que se genera durante años, incluso en los primeros años de vida durante la infancia o en la adolescencia. Sí, y decimos bien, porque en muchas mujeres y hombres el deseo de ser padres se comienza a gestarse durante la infancia expresándolo a través de juegos donde imitan a sus madres y padres con sus propios juguetes. Después, esa expresión se transforma en una idea detallada e idealizada, y de adulto, o bien en pareja, se convierte en una meta a conseguir. 

Si entendemos esto, entonces podremos entender que esa meta idílica de felicidad, puede precisar  tiempo para cambiarse. ¿Cuánto tiempo?, pues eso depende de cada persona, de su personalidad y de sus circunstancias.

Ante todo, decir que aunque no se pueda ser madre o padre, el deseo de serlo SIEMPRE va a permanecer en tu/vuestro interior, y por ello en ocasiones puede aparecer un sentimiento de tristeza o de anhelo, muchísimo después de haber recibido la noticia. La imposibilidad de serlo  y la renuncia a ello, puede dejar una sensación de vacío. Ese "vacío" es la huella en ti, en vosotros, en ellos, que recuerda el dolor de la pérdida, "el sueño roto". 

Desde este espacio "Mi pequeño amado", entendemos que es importante que se reconozca y se acepte tal "vacío", no solo en la mujer o en la pareja sino también en el entorno cercano, ya que ayuda en la comunicación y en la normalización de este tipo de circunstancias.

Este "vacío" NO es evitable, ni tampoco la tristeza y/o anhelo que conlleva, pero sí se puede lograr que su intensidad no sea tan extrema que nos impida disfrutar de una normalidad y de la compañía de nuestros allegados.


¿Cómo hacerme a la idea de no ser madre /padre?


Aceptar y asumir una vida sin hijos no es tarea fácil, como ya hemos dicho, requiere tiempo, comprensión y esfuerzo por parte de todos. Por ello, desde "Mi pequeño amado" os proponemos unas ideas que os pueden ayudar.
  • Expresa tu enfado o tristeza de la manera que necesites o puedas y tantas veces como lo precises (sin dañar a otros), intenta escribir, hablar..., te ayudará no solo a expresar como te sientes sino también a ordenar ideas. Además, expresarlo ayuda a los demás a saber cómo ayudarte, y en muchas ocasiones, puede ser un gesto de confianza en el otro.
  • No descuides tu apariencia personal (aseo), ni la alimentación: come sano, haz ejercicio, CUÍDATE.
  • Busca un equilibrio entre descanso y actividad.
  • No evites completamente las situaciones referentes a la maternidad/paternidad. Intenta exponerte a ellas de manera natural (sin forzar), por momentos cortos. Puedes hacerlo solo o en compañía de tu pareja o de quien prefieras. Poco a poco ir aumentando el tiempo frente a esos estímulos y/o los acompañantes. La manera más adecuada de hacerlo es aquella que no te genere angustia extrema sino un grado de malestar tolerable que en poco tiempo (minutos) desaparezca y tú puedas sentirte mejor.
  • Intenta focalizarte en aficiones o actividades que te ayuden a liberar tu mente.
  • Intenta realizar actividades en pareja o familia e incluso con amigos. 
  • Intenta retomar tus rutinas habituales. 
  • Ábrete a hacer cosas o conocer gente nueva: pueden ayudarte a encontrar un nuevo rumbo y sentido vital.
  • Recurre a un apoyo profesional si te sientes desbordado y todas las veces que sean necesarias.

¿Cómo ayudar a quién no puede ser madre /padre?
  • Entiende que necesita expresar su dolor mediante el enfado o el llanto. Esa expresión puede ser continúa, o de manera intermitente. No juzgues la manera de expresarse, pues puedes perder su confianza, y llevar a esa persona a aislarse del resto.
  • Comunícate de manera sencilla, con respeto, pero SINCERA, no ocultes tus sentimientos, preocupaciones o alegrías (incluso si tienen que ver con la  maternidad).
  • Muéstrale tu apoyo y comprensión.
  • Respeta su ritmo.
  • Facilita encuentros familiares. 
  • Facilita encuentros con amigos de manera individual y después en grupo (en los primeras semanas sin niños). Quedar de repente en un grupo numeroso con niños puede ser en muchos casos una situación muy aversiva para la mujer o la pareja. La pareja podría sentirse incómoda o con un sentimiento de inferioridad, y rechazar próximos encuentros.
  • Facilitar quedadas posteriores con niños o actividades con niños.
  • Apoya  la búsqueda  de actividades o alternativas que puedan ayudar a encontrar un nuevo rumbo a su vida.
  • Ayuda a retomar rutinas.
  • Recuerda que en ocasiones pueden aparecer momentos de tristeza. Es normal, no intentes evitarlos, muestra tu apoyo y comprensión.
Recibid un afectuoso abrazo de  "Mi pequeño amado".


Comentarios

Entradas populares de este blog

Desarmando un sueño, desmontando una ilusión

Y de repente... no hay nada